Mayo UdeC: Mes de conmemoración, reconocimiento y homenajes que quedan en el recuerdo personal y colectivo
Mayo es particularmente “intenso” en la Universidad de Concepción al estar marcado por dos relevantes instancias de conmemoración propias: el aniversario de la Universidad y al Día del trabajador y trabajadora universitaria. Y si bien son “efemérides” internas, es imposible disociarlas del elemento que marca el mes de mayo en nuestro país y en el mundo.
Mayo es el mes de los trabajadores y trabajadoras y se inicia precisamente con la conmemoración del Día Internacional del Trabajo, marcada por el levantamiento de temáticas propias del mundo del trabajo, tanto en sus aspectos positivos, vale decir, lo que representa un avance en condiciones laborales, como aquello que evidencia una brecha o la persistencia de una inequidad.
Como sabemos, la Universidad de Concepción tiene 3 grandes organizaciones sindicales que agrupan a un porcentaje importante de sus trabajadores y trabajadoras y que representan, en el contexto de conmemoración del día del trabajo, un reflejo del espíritu de la Universidad respecto del mundo del trabajo, respetando e incluso promoviendo la afiliación y actividad sindical.
¿Cómo recibió la Universidad de Concepción este mes de mayo?
La Universidad transita, hace ya algunos años, con un propósito claro y definido, hacia el mejoramiento de las condiciones laborales de su personal.
Así, durante el mes de mayo de 2021 se implementó el Ingreso Mínimo Universitario, estableciéndose que ningún trabajador/a puede percibir, desde entonces, una remuneración mensual bruta inferior a dicho mínimo, fijado en $450.000. en dicha oportunidad; ingreso que el presente mes de mayo se incrementó a $500.00. Reflejándose con ello un serio propósito en relación al establecimiento de un piso mínimo remuneracional que otorgue condiciones reales para enfrentar las necesidades mínimas de un funcionario/a y su familia y que contempló a 180 trabajadores y trabajadoras beneficiado/as en la Universidad,
También durante mayo de 2021 se dio inicio al proceso de ascensos administrativos del mismo año, logrando poner al día una tarea que, con motivo de la pandemia, se había retrasado prácticamente dos años, debiendo desarrollar durante el 2021 los procesos de los años 2020 y 2021.
A partir de enero del 2021 se inició un proceso de regularización de los contratos del personal administrativo que se encontraba en condición de legalmente indefinido, permitiendo la suscripción de aproximadamente 120 contratos en esa calidad propiamente tal.
En el mes de octubre y de forma retroactiva, a contar del mes de julio 2021, se implementó, luego de un arduo trabajo con las tres organizaciones sindicales de nuestra Institución, una nueva reajustabilidad para el personal sindicalizado y la posibilidad de acceder a ella, a través de un pacto de extensión de beneficios, al personal no sindicalizado.
En el segundo semestre de 2021, se corrigió una distorsión histórica en los procesos de ascensos administrativos y en marzo 2022 esa misma corrección se realizó para el personal académico, recuperando el sentido original de los ascensos como herramienta de reconocimiento al desempeño, enmarcada en los procesos de desarrollo de carrera, permitiendo que el monto percibido por concepto de grado de ascenso fuere uniforme para el personal universitario y representara un valor real.
Marzo del presente año nos recibió con el inicio de un nuevo año académico y las exigencias propias del retorno a las actividades presenciales, implementándose canales, herramientas, equipos y procedimientos para favorecer la seguridad, en el sentido de cuidarnos y cuidar a las personas, en dicho retorno.
Y llegamos nuevamente a mayo, nuestro mes de las y los trabajadores universitarios.
En dicho contexto, se reconoce la persistencia (la fuerza del vínculo) de la relación laboral de la UdeC con sus funcionarios/as, reflejado en el homenaje a quienes cumplen 25 y 30 años de antigüedad en la Institución.
Es claro que enuna Institución, y en particular una como la nuestra, con orientación a lo público, son importantes los niveles de retención, pero más importante aún es que si un trabajador/a decide mantener su vínculo con la Universidad, lo haga porque efectivamente intentamos ser el mejor lugar para trabajar.
Y construir las condiciones para aquello, es tarea de todos y todas, ya que, desde lo más cotidiano a medidas de largo alcance son, en definitiva, para el bienestar de la Institución, pero en particular de sus trabajadores y trabajadoras.
El mes de mayo nos releva el mundo del trabajo, la conexión con el mundo laboral, hecho que en nuestra Universidad tiene especial significado, porque es cuando se hace un alto en las tareas y responsabilidades de cada cual, para reconocer la trayectoria y el desempeño de su gente y homenajear a los trabajadores y trabajadoras que han estado vinculados toda una vida con nuestra institución y tienen un claro compromiso con la Universidad. Compromiso que nosotros reconocemos, agradecemos y honramos.
Cecilia Saavedra Valenzuela
Directora de Personal UdeC
