La importancia del manejo programado del arbolado urbano de la Universidad
Los árboles, como todo ser vivo, tienen un ciclo de vida, no son eternos. En ese contexto, cuando se tiene un arbolado urbano de grandes dimensiones, como ocurre con el patrimonio arbóreo del Campus Concepción de la Universidad, debe hacerse un manejo programado, para minimizar los riesgos para la comunidad.
Así coincidieron Giovanna Cosmelli Marambio, arquitecta del paisaje y Jefa de la sección Parques y Jardines, y César Aravena Flores, profesional de la Unidad de Mantención, de la Dirección de Servicios de la Universidad, quienes precisaron que en la programación del manejo del arbolado dentro del campus, se incluyen todas las acciones y sectores a considerar.
“Desde el tipo de intervención a realizar, el tipo de poda, si es de formación del árbol, de reducción de la copa o altura, por ramas en riesgo de caídas, o por árboles que están muy cercanos a la infraestructura de la Universidad, y revisión de cubiertas que se ven afectadas por las ramas de los árboles que obstruyen canaletas y bajadas de aguas lluvias, por ejemplo”, explicó Cosmelli.
La programación es fundamental para organizar y priorizar los trabajos en el arbolado de la Universidad. En esta materia, se escucha la opinión de la Mesa de Trabajo de Arbolado Urbano, compuesta por especialistas de las facultades de Ciencias Forestales, Ciencias Naturales y Oceanográficas y de la Dirección de Servicios.
“En relación con los árboles del campus universitario, es fundamental programar, cada año, el manejo de las podas en función de las últimas que se han realizado. Por ejemplo, hace un par de años a los árboles del sector del eje patrimonial se les hizo una intervención, y este año les corresponde una poda de formación”, explicó.
Cuidado en pandemia
La arquitecta del paisaje recordó que la pandemia por COVID 19 alteró todas las programaciones. “No obstante, durante el año 2021 se programaron y realizaron las podas en la UdeC. Por la pandemia no hubo presencia masiva de trabajadores o de estudiantes, lo que nos facilitó realizar los trabajos con mayor tranquilidad, sin alterar con ruidos la actividad de la comunidad universitaria”, manifestó.
Para este año está programado continuar con el manejo del arbolado urbano de la Universidad. “Se estima que las podas programadas comenzarán a mediados de junio. Este trabajo lo realiza en su totalidad el personal de Parques y Jardines: maquinistas motosierristas, operadores de tractor y camión, más equipo de apoyo de recolección de material vegetal y limpieza del campus”, expresó la arquitecta del paisaje, quien subrayó que, a pesar de la pandemia, la mantención de las áreas verdes del Campus se ha mantenido de manera continua durante todo este tiempo de contingencia sanitaria
Minimizar riesgos
César Aravena señaló la necesidad de abordar las situaciones, como la deformación de las raíces de los árboles, que pueden significar riesgos para la comunidad y generar un plan de intervención para minimizarlos.
“Es difícil tener una radiografía del crecimiento de las raíces de todos los árboles que componen el arbolado urbano de la Universidad. Por ello, nosotros intervenimos cuando están causando un problema, es decir, cuando están obstruyendo un paso de agua, alguna red, cuando hay deformación de los pavimentos y constituyen un riesgo”, manifestó.
Aravena explicó que existen varias acciones que la Dirección de Servicios debe tomar en el ámbito de la mantención de los árboles, sobre todo si están emplazados muy cerca de los edificios y los espacios urbanos. “Por ejemplo, mantenimiento de las ramas con podas programadas, para prevenir desprendimientos o caídas o para que no obstruyan el paso de la luz solar a los edificios, el retiro de las hojas y limpieza de la cubierta de los edificios, que se hace de manera periódica, especialmente en época de otoño, y el manejo de la expansión de las raíces, para que no deformen los pavimentos, entre otras”, explicó.
Tanto Cosmelli como Aravena subrayaron que todas estas acciones que se realizan en el marco de un manejo programado del arbolado van en beneficio de la comunidad universitaria, porque su propósito es prevenir y minimizar los riesgos potenciales que pueden existir con árboles de grandes dimensiones en espacios urbanos.
“Para conservar el patrimonio natural, que en este caso es el arbolado urbano de la Universidad, es necesario el manejo de las podas. De esa manera tendremos árboles más vigorosos, sin carga adicional por el peso de sus ramas, para evitar las caídas de éstas y prevenir accidentes y daños, tanto a personas como a vehículos. La importancia de la conservación va de la mano con el manejo del arbolado, justamente para conservarlos en mejores condiciones para el disfrute de toda la comunidad”, subrayó Giovanna Cosmelli