Dirección de Servicios alista mantenciones de verano en el Campus Concepción
La Dirección de Servicios (Dirser) de la Vicerrectoría de Asuntos Económico y Administrativos (Vraea), dentro de sus numerosas tareas en la Universidad de Concepción, tiene la misión de velar por la mantención del Campus en todos sus aspectos. Esto quiere decir que debe procurar mantener la limpieza, orden, hermosamiento e infraestructura de la UdeC asegurando condiciones óptimas para albergar a la comunidad.
Es así que, dentro de estas labores, la Dirser debe encargarse de realizar mantenciones a los múltiples edificios y estructuras del Campus. Para llevarlas a cabo, estas se trabajan bajo dos tipos de estrategias de mantenimiento, una de tipo correctiva y otra preventiva.
Las primeras responden a fallas que se presentan día a día, como pude ser en el sistema de calefacción, eléctrico, sanitario, obras civiles, etc. Mientras que las segundas, o de tipo preventivas, son aquellas mantenciones que se planifican para ser realizadas en tiempos previamente definidos y bajo condiciones y estándares idóneos.
Para realizar dicha planificación se tienen en cuenta los múltiples requerimientos que la comunidad funcionaria hace llegar. Para esto mismo existe un equipo de inspectores técnicos en la Dirser que hace el chequeo de los requerimientos, los cuales se pueden ingresan a través de la plataforma MeConecta, correo o mediante el levantamiento durante las inspecciones.
Proceso que se ha ido perfeccionando y que, debido a la colaboración y trabajo realizado junto a jefes administrativos de las diversas Facultades, Reparticiones y organismos de la Universidad de Concepción, se ha logrado fortalecer gracias a una comunicación más cercana con la Unidad de Mantención de la Dirser.
Planificación y periodos clave
Así, todos los requerimientos se ordenan para programar su ejecución según una tabla de ponderación que considera seguridad, habitabilidad e imagen. Este último factor es cambiado por 'operación' cuando se trata de trabajos eléctricos y evalúa a qué nivel, dicho requerimiento, afecta el normal funcionamiento del Campus. Así, una vez ponderadas las variables y teniendo en consideración el presupuesto disponible, se genera una lista según criticidad.
Con dicha información ya discriminada se determina el periodo en que las mantenciones se realizarán. Para ello también se tiene en consideración la factibilidad de realizar estos trabajos en periodos donde la Universidad se encuentra en clases o durante los recesos de verano e invierno. Ya con las asignaciones de tiempo claras se comienza a planificar junto a los supervisores de las distintas obras.
La carga más elevada para la realización de estos trabajos es durante el periodo de receso de verano, considerando enero, febrero y parte de marzo para abordar alrededor de 120 requerimientos. De este modo, la Dirser dispone de un completo equipo para el análisis, supervisión y ejecución de estas obras, donde cuenta con seis expertos en construcción, cuatro eléctricos, un supervisor de parques y jardines y dos supervisores mecánicos.
En cuanto al universo de requerimientos a abordar, Adrián Vega Salazar, jefe de la Unidad de Mantención de la Dirser, asegura que lo que más se necesita es la mantención a cubiertas. “Gran parte de los requerimientos que tenemos son por goteras. Nosotros, solo en Concepción, tenemos 330 inmuebles, o sea 330 techos a los cuales cada tres años se les debe cambiar los sellos, que es por donde entra el agua”, comenta.
Trabajos que por razones de seguridad y logística se deben realizar durante el periodo de verano, cuando disminuye la presencia de personas en los edificios de la Universidad y la lluvia no es una amenaza para los trabajadores y trabajadoras que se encargan de dicha labor.
Mantenimiento Base
Además, dentro del mantenimiento preventivo existen trabajos que se deben llevar a cabo independiente de los requerimientos que se levanten. A esto se le denomina 'mantenimiento base', dentro de lo que Vega destaca el “mantenimiento a las subestaciones eléctricas, transformadores, generadores, tableros eléctricos”, entre otras.
Para el jefe de la Unidad de Mantención es fundamental que la comunidad pueda entender la relevancia que hay en la realización de estos trabajos. “Es importante que la comunidad vaya entendiendo cómo se realiza el mantenimiento y que no se considere como un gasto sino una inversión” explica Vega.
Junto a ello hace un llamado a que “tengamos conciencia de que las cosas se van degradando y que en algún momento tenemos que hacerle mantención. Si uno ignora estos procesos en nuestros sistemas, ocurren los inconvenientes. Un ejemplo de ello son los cortes de agua por mantenciones correctivas, que muchas veces significa parar las clases o que algunos servicios no puedan funcionar al 100%. Ese tipo de cosas las podemos evitar haciendo mantenimiento preventivo”.
