Corporación Universidad de Concepción vuelve a mejorar su evaluación de riesgo
Fuente: Noticias UdeC
Hitos institucionales como la máxima acreditación institucional, la buena gestión financiera y el desempeño en matrículas, fueron algunos de los méritos que ponderó ICR Chile para mejorar la clasificación de riesgo de la Corporación y, en el caso de Humphreys, mantener la categorización alcanzada el año pasado.
Una mejor calificación financiera debido al buen desempeño obtenido de manera sostenida durante los últimos años recibió la Corporación Universidad de Concepción. Los informes de dos clasificadoras de riesgo –Humphreys e ICR Chile– valoraron el sólido prestigio y posicionamiento de la Institución en el área de educación superior, el desempeño académico en investigaciones, los siete años de acreditación institucional otorgados por la Comisión Nacional de Acreditación, entre otros hitos institucionales, como méritos para la emisión de sus informes favorables.
En el caso de ICR, la evaluación mejoró la clasificación de la solvencia de la Corporación desde categoría A con tendencia “Positiva”, hasta categoría A+ con tendencia “Estable”. Además, en la clasificación asignada a su línea y serie de bonos con garantía (línea Nº 989, serie C), esta se movió favorablemente desde la categoría A+ con tendencia “Positiva”, hasta categoría AA- con tendencia “Estable”.
Mientras que el informe de Humphreys mantiene la clasificación en A+ con tendencia en “Estable”, misma categorización alcanzada el año pasado.
El informe de Humphreys estableció que, entre otras cosas, una de las principales fortalezas que dan sustento a la clasificación de los bonos de la UdeC en “Categoría A+” es el bajo riesgo operativo de la Universidad, el que es “sostenido tanto en las características propias del servicio entregado, como en el sólido posicionamiento y prestigio de la institución (…) Se reconoce como elemento positivo la elevada estabilidad de sus flujos en lo relativo a sus funciones en el campo educacional, incluyendo por concepto de matrículas y por aporte estatal”.
En tanto, la evaluación de ICR Chile estimó que “la trayectoria positiva de la Corporación ha estado beneficiada de su enfoque hacia la rentabilidad de todas las empresas que la conforman, incluyendo a las de menor tamaño relativo. Asimismo, el alto porcentaje de alumnos adscritos a gratuidad, incluyendo el Instituto Profesional Virginio Gómez, y la acreditación de la Universidad por siete años, genera un beneficio en términos de márgenes y de estabilidad del flujo de caja, lo que se refuerza, además, de la gestión sobre los aranceles regulados de las carreras que imparte la Universidad”.
Se mantuvo y mejoró
Al respecto, el Vicerrector de Asuntos Económicos y Administrativos de la Universidad de Concepción, Dr. Miguel Ángel Quiroga Suazo, destacó que “el cambio en la clasificación es una importante señal, porque si bien ya se consideraba que la Corporación tenía una buena capacidad para cumplir con sus compromisos financieros, lo que considera esta nueva clasificación es que los flujos financieros de la Corporación son estables y no existen riesgos de que se vean significativamente afectados por cambios que se produzcan en el sistema de educación superior o la economía”.
El Vicerrector Quiroga resaltó que estas clasificaciones no evalúan un resultado puntual, sino una trayectoria. “Ya en su informe pasado, la clasificadora manifestaba que, de mantener su desempeño, la clasificación de la Corporación podría mejorar. Como los resultados no sólo se han mantenido, sino que han mejorado, eso se tradujo en una mejor clasificación”.
El Gerente Corporativo de Empresas y Finanzas (i), Rolando Zaror Saka, detalló que «esta nueva clasificación se da en un contexto de mejoras que han ocurrido, gradual y sostenidamente, en la clasificación de riesgos de la Corporación a lo largo de los años, lo cual responde a distintos elementos (objetivos) que consistente y coherentemente respaldan que la Corporación ha reducido su perfil de riesgo».
Asimismo, destacó que “esta mejora es resultado del trabajo y compromiso de cada uno de los integrantes de la Corporación y de la disciplina financiera, instaurada a partir de los lineamientos del Directorio Corporativo. La clasificación alcanzada es una excelente noticia para una entidad como la Corporación Universidad de Concepción, con las particularidades y complejidades que tiene el mundo de la Educación Superior”.
“Esta clasificación es un reconocimiento tanto a la gestión de la Corporación en su conjunto y su quehacer, como a su gestión financiera, y nos plantea el desafío de seguir avanzando, consolidando así nuestra clasificación actual y por qué no pensar en lo extraordinario que sería a futuro alcanzar mejoras adicionales”, agregó.
En la misma línea, el Vicerrector Quiroga resaltó que “estos resultados son fruto de un trabajo planificado, tendiente a mejorar la disponibilidad de recursos para cumplir con nuestros compromisos, orientándolos hacia aquellas actividades que tengan un mayor impacto en nuestro quehacer. En estas evaluaciones las empresas han destacado el desempeño de la Universidad, en especial la estabilidad y diversificación de sus fuentes de financiamiento y la capacidad de adaptarse a tiempos que han sido difíciles. En este último informe, además, se destaca la acreditación por siete años de la Universidad, la gestión de los aranceles regulados, junto con la orientación hacia la investigación aplicada y la mejora continua”.
Resultado planificado
Zaror explicó que los factores fundamentales para lograr los resultados financieros que hoy ostenta la Corporación incluyen el fortalecimiento del Gobierno Corporativo, la disminución del endeudamiento financiero, los importantes niveles de EBITDA (“Earnings Before Interests, Taxes, Depreciations and Amortizations”, por sus siglas en inglés) obtenidos, la estabilidad en los flujos de ingresos asociados a la actividad educacional, la diversificación de los ingresos, una creciente base patrimonial y el bajísimo riesgo de incumplimiento de los indicadores financiaros requeridos en los contratos de deuda, entre otros.
“La mejora en la clasificación genera mayor confianza en su comunidad y mejora aún más su reputación, lo que puede atraer a estudiantes, profesores e investigadores de alta calidad. Esto, a su vez, potencia la calidad académica, su competitividad y sostenibilidad a largo plazo”, añadió.
Con respecto al enfoque hacia la rentabilidad positiva de todas las empresas que conforman la Corporación, incluyendo el IPVG y otras filiales de menor tamaño, a las que refiere el informe de ICR Chile, Zaror aseveró que “este enfoque es parte importante no sólo del quehacer de esta gerencia, sino de las distintas administraciones y respectivos directorios. A nivel de la Gerencia Corporativa de Empresas y Finanzas realizamos y coordinamos distintas acciones y procesos que buscan monitorear permanentemente el desempeño financiero de cada una de las entidades que conforman la Corporación. Entre estos se pueden comentar los procesos anuales de planificación estratégica y proceso presupuestario, revisión de proyecciones anuales, informes mensuales de gestión y presentaciones de las distintas administraciones en Comisiones del Directorio”.
