Buenas prácticas para una Jornada Laboral sana durante la contingencia sanitaria

Con el propósito de velar por la salud mental y las condiciones de trabajo del personal universitario, desde la Dirección de Personal de la Universidad, compartimos con ustedes una serie de indicaciones o recomendaciones para optimizar el trabajo, en el contexto de esta contingencia sanitaria, relativas a la jornada laboral.
Lo primero es precisar en qué consiste la Jornada Laboral y qué ocurre en el contexto actual. Se entiende por Jornada Laboral un período delimitado de tiempo durante el cual el trabajador o trabajadora se encuentra a disposición del empleador o empleadora, para cumplir con su trabajo.
Esta Jornada implica una obligación, pero es, principalmente, una garantía para el trabajador o trabajadora, que establece ciertos límites: permite asegurar el derecho al descanso y al tiempo libre, así como la protección de la salud.
En condiciones normales de presencialidad es un acuerdo estricto, tanto en duración, como en distribución de la jornada. Ejemplo: 45 horas semanales, lunes a viernes, de 8:00 a 14:00 horas y de 15:00 a 18:00 horas.
No obstante, el riesgo sanitario causado por la pandemia de Covid 19, las medidas de protección a los trabajadores y trabajadoras determinadas por la Universidad y las restricciones impuestas por el Ministerio de Salud conducen a las condiciones actuales: trabajo remoto, a través de plataformas digitales.
En este contexto, al tornarse difusos los límites entre las actividades laborales y las de cuidado o dedicación familiar, puede aumentarse el tiempo de trabajo online efectivo. Surge, entonces, la necesidad de redefinir estos tiempos para potenciar el autocuidado del personal universitario.
Para reforzar este autocuidado entregamos una serie de ejes orientadores en relación a la distribución de la Jornada Laboral:
-Si es posible, mantener la distribución original de la jornada, pues los límites se encuentran más marcados y están asumidos por los trabajadores y trabajadoras. Ello, si es necesario por la naturaleza de las funciones a cumplir, o si es de preferencia del trabajador o trabajadora.
-Establecer la opción de incorporar flexibilidad en la distribución de la jornada, si ello es más favorable para la realidad individual, para compatibilizar el trabajo y la familia, para efectos de asistencia y cuidado de niños o familiares en situación de dependencia, o bien satisfacer otras necesidades propias de la vida personal.
-Esta opción de flexibilizar la distribución de la jornada debe cautelar el cumplimiento de las funciones y responsabilidades asignadas y en los tiempos acordados.
-En caso de optar por una distribución más flexible de la jornada laboral es importante procurar conservar los límites, tanto para potenciar el autocuidado como para proteger la salud de nuestros compañeros y compañeras de trabajo.
Adicionalmente, recomendamos una serie de Buenas Prácticas en esta materia:
-Si se flexibiliza la distribución de la jornada pactada contractualmente: evitar sobrepasar el número de horas de trabajo que incluye ésta.
-En caso de optar por una distribución distinta de la original: fijar, al final de la jornada, un período de desconexión del trabajo que sea continuo y que permita asegurar un buen descanso.
-Respetar el período de desconexión propio: evitar consultar correos, solicitudes, para distanciarse, en lo posible, del espacio de trabajo y de las herramientas del mismo.
-Respetar la desconexión y descanso de los demás: evitar enviar comunicaciones o solicitudes a altas horas de la noche o en horario transversalmente inhábil.
-En caso de trabajar en horas no correspondientes a la jornada habitual: utilizar herramientas para programar envío de correos electrónicos, para horario hábil del día siguiente (Gmail y Outlook tienen esta opción disponible).
-Acordar, por unidad de trabajo, franjas horarias para atención a público.
-Si se utilizan plataformas digitales colaborativas como Teams, publicar en “estado”, el horario de atención acordado o los límites para la comunicación. Ejemplo: “Contactar sólo por urgencias”.
-Mantener el mismo principio de horarios inhábiles para todos los medios de comunicación, incluyendo llamadas telefónicas, y especialmente, el whatsapp.
Recordamos que esta contingencia sanitaria ha cambiado las formas de comunicarnos y relacionarnos en el ámbito laboral y necesitamos más que nunca un trabajo efectivo y colaborativo para el cumplimiento de las tareas.