Cómo avanzar hacia una UdeC sustentable
El Plan Estratégico Institucional 2021-2030 de la Universidad de Concepción (PEI), construido desde la comunidad a partir de un proceso participativo, ha identificado la sustentabilidad como un elemento clave en su misión y lineamiento institucional. Transversalmente, este concepto aparece en los valores y objetivos estratégicos de la institución.
Dadas estas exigencias en el PEI, ¿Qué significa ser sustentable en la práctica? ¿Cómo llegamos a ser sustentables como institución, considerando la multidimensionalidad del concepto?
Si partimos del hecho de que toda acción humana e institucional tiene impactos, positivos y negativos, entonces no hay un concepto absoluto de sustentabilidad, sino que se es más o menos sustentable en el tiempo, dependiendo de las acciones que sean ejecutadas, y si cuantificamos adecuadamente las externalidades asociadas a dichas acciones.
En el marco referencial de los 17 objetivos de desarrollo sustentable, podemos advertir que una misma acción, por más bien intencionada que sea en un cierto dominio, podría estar afectando negativamente algún otro Objetivo. Por ejemplo, un enfoque conservacionista extremo de la vida submarina (Objetivo 14), puede hacer difícil asegurar la seguridad alimentaria en grupos vulnerables (Objetivo 2), particularmente en zonas costeras. Dado esto, se hace necesario identificar, al menos, los pro y contras de las posibles decisiones que se adopten en la búsqueda de una mayor sustentabilidad.
Situándonos en la Universidad de Concepción, los programas de becas financiados por la institución, benefactores externos y el Estado, desde el origen de ésta, han venido aportando directamente a dos objetivos del desarrollo sustentable: Educación de calidad (Objetivo 4) y Fin de la pobreza (Objetivo 1), donde la educación en sí es vista como un posible motor para el logro del segundo.
Simultáneamente, una adecuada gestión de los recursos económicos de la institución (Objetivo 8: Trabajo decente y crecimiento económico), focalizándolos en lo que es su actividad principal, permitirá liberar recursos que podrían orientarse a lograr los dos objetivos anteriores y otros, como es alcanzar Ciudades y comunidades sostenibles (Objetivo 11), o, como paráfrasis, campus universitarios sustentables.
En otro contexto, el Protocolo de Actuación preparado por la Dirección de Equidad de Género y Diversidad, si bien no resuelve las inequidades de género a nivel mundial, ayuda a que nuestra comunidad se sensibilice y actúe en consecuencia (Objetivo 5). Este es un ejemplo más de la aseveración: piensa global, pero actual local.
En definitiva, para llegar a ser más sustentables, deberemos analizar las intervenciones universitarias que se propongan a futuro, desde sus múltiples aristas y dentro del marco que defina una política de sustentabilidad de la Institución. Esta política deberá ser generada y promovida por el Comité de Sustentabilidad de la futura Unidad homónima, entidad encargada de implementar la política y ejecutar las acciones para el cumplimiento del marco legal nacional, el acatamiento de los compromisos voluntarios adquiridos por la Universidad y la mejora continua de los procesos internos.
Considerando el carácter multidimensional de la sustentabilidad, esta Unidad deberá vincularse con otras dependencias universitarias, tendiendo puentes con ellas, dado que éstas abordan temáticas sociales, ambientales y económicas, cuyas miradas hacia un mismo asunto podrían ser divergentes.
Alejandro Tudela Román
Director de Servicios UdeC